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QUE BIEN HE NEGOCIADO MI PÓLIZA DE CRÉDITO

By No Comments3 min read

Satisfacción (2)Es la sensación que tiene el responsable financiero de una empresa cuando ha cerrado la negociación de una póliza de crédito y ha conseguido rebajar medio punto las pretensiones iniciales de su banco.  Cuando descubre tomando un café con los responsables financieros de otras empresas de su entorno, además, que tiene un tipo inferior al habitual de otras empresas, no cabe en sí de gozo.

Y sería comprensible.

Y digo sería si fuese este el único coste de la póliza de crédito que felizmente acaba de firmar. Pero desgraciadamente, hay un par de costes adicionales que ennegrecen ese momento de alegría. Me refiero a la comisión de apertura y a la comisión de no disposición (o de disponibilidad, como le llaman algunas entidades)

Empecemos por la comisión de apertura. Es una comisión porcentual que se paga por anticipado de una sola vez sobre el importe total concedido de la línea de crédito. (Suelen  estar entre el 0,5% y el 2%). Lo cual supone dos características financieras importantes:

Primero que es pagada por anticipado (sin haber dispuesto aún de un solo euro), por el tiempo de duración de la póliza, normalmente un año. A la renovación de la póliza de crédito, habrá que volver a pagar la susodicha comisión.

Segundo, que versa sobre el importe total concedido, no sobre el dispuesto de la póliza de crédito. Eso significa que cuanto menos utilizamos la póliza de crédito, mayor es su coste.

Vamos a verlo con un ejemplo real. Una empresa firma una póliza de crédito de 150.000 € al 5,55 % de interés en Julio de 2.013. Tiene una comisión de apertura del 1,5%. El saldo medio dispuesto en el año fue de 30.328 € y pagó un interés de  1.683 €, el 5,55% pactado.  Y también pagó una comisión  de apertura de 2.250 €. Es decir, pagó un total de 3.933 € entre interés y comisiones en ese año por un saldo medio dispuesto de 30.328 €, o lo que es lo mismo, pagó un 12,96% de coste financiero real.

Si además tiene una comisión de no disposición, del 0,5 % trimestral en el caso del ejemplo, habría pagado 893 € de comisión, lo que sumado a los intereses y comisión de apertura da lugar a un pago anual total de 4.826 € o lo que es lo mismo, un 15,91 % de interés.

Sabemos que es muy general la postura de tener pólizas de crédito infrautilizadas como método de aseguramiento y confort financiero de las empresas para casos de posibles necesidades de liquidez, evitando descubiertos en cuenta. Y no estamos en contra de esa política, pero si creemos que hay que ser consciente de los costes reales que pagamos en la empresa por su financiación para elegir el instrumento financiero adecuado.

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