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¿CÓMO ANALIZAN LOS BANCOS LOS RIESGOS DE LA EMPRESA?

By No Comments6 min read

RiesgoDespués de haber superado tasas de morosidad en la banca del 13% en estos últimos años, es entendible que desde la perspectiva bancaria, cada cliente resulta un moroso en potencia.

Antes de conceder una financiación y asumir un riesgo de impago, el banco recopilará toda la información necesaria para asegurarse de la capacidad de devolución de la deuda y sus intereses por parte del solicitante. No obstante, no puede excederse en la estrechez de sus criterios de selección de clientes en función de su solvencia so pena de no hacer su propio negocio: sus beneficios provienen de lo que cobre por intereses como por comisiones y gastos bancarios, y otros beneficios indirectos que obtiene.

No existe una regla única para todas las entidades, ni en una misma entidad a lo largo del tiempo, respecto a los criterios de concesión o denegación de créditos en función del nivel de riesgo del cliente. Hemos pasado de una época de gran expansión del crédito con enorme relajación de la exigencia de condiciones de solvencia hasta el año 2007, a una enorme restricción desde entonces. El contexto económico y las experiencias de la banca hacen que esos criterios sean mutables.

Para conocer la situación de sus clientes, el banco utilizará la información sobre la marcha del negocio facilitada por el propio cliente, pero también la contrastará con otra obtenida de fuentes externas de información.

1.- Información facilitada por el cliente.

El negocio bancario es un negocio de largo plazo  y de confianza, por lo cualquier falta de transparencia se terminará detectando y perjudicando gravemente la relación. Hay que evitar situaciones como la demora no justificada en la entrega de los datos una vez se solicitan o la ausencia o mala calidad de la información económica presentada.

Los datos que suelen solicitar las entidades financieras a los solicitantes son:

–          Datos jurídicos de la empresa,  como escrituras y datos registrales, e información de socios y accionistas relevantes.

–          Información económica, que permitan conocer la historia y la realidad económica de la empresa. Las Cuentas Anuales del último ejercicio, junto al informe de auditoría. Es conveniente dar detalles de aquellas partidas más relevantes del Balance y Cuenta de Resultados para poder interpretarlos adecuadamente como el detalle de las Cuentas a Cobrar, o valoración de la cartera inmobiliaria, si son partidas relevantes.

–          Liquidaciones de impuestos. Suelen pedirse los siguientes:

  • Impuesto sobre Sociedades.
  • Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
  • Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
  • Declaración anual de operaciones con terceros.

 

2.- Información proveniente del exterior.

–          Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI).

El RAI recoge información relativa a aquellos impagados de cuantía igual o superior a 300 euros que se produzcan a través de documentos “aceptados”(Letras de cambio, pagarés  y recibos aceptados, presentados al cobro a través del sistema de cámara bancario y cheques).

Un histórico de impagos de nuestra empresa pone en situación de extrema prevención a la entidad bancaria. Es muy importante el mantener “limpio” el histórico del RAI de la empresa, y si se produjeron impagos que luego se resolvieron, proceder a la cancelación del registro del impago.

 

–          Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF).

Al igual que el RAI, es un fichero que recoge deudas impagadas, aunque en este caso lo hace estén aceptadas o no, e independientemente de su cuantía.

 

–           Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE).

El Banco de España gestiona la Central de Información de Riesgos, que se sustenta en los datos aportados por bancos, cajas, cooperativas de crédito y otras entidades, relativos a personas físicas o jurídicas que mantienen un determinado volumen de riesgo con ellos.

Al contrario de los dos registros anteriores, no es un fichero de impagados, sino un registro de riesgos totales autorizados a un cliente.

La CIRBE proporciona al banco información de las operaciones de activo vigentes, detallando límites disponibles y dispuestos por la empresa de préstamos, créditos, líneas de descuento comercial, arrendamientos financieros, líneas de avales, etc

 

–          Registro Mercantil.

Es un registro en el que se centralizan y difunden los datos sobre las empresas con el fin de que puedan ser conocidos por cualquier interesado.

La información sobre sociedades que consta es:

  • Datos generales de identificación (fecha de inicio de operaciones, domicilio social, duración, datos de inscripción registral).
  • Objeto social.
  • Capital social suscrito y desembolsado, sus ampliaciones y reducciones.
  • Situaciones especiales en las que se encuentre la empresa: concursales, de disolución o liquidación, de cierre registral, así como las anotaciones preventivas que se hayan practicado en la hoja de la compañía.
  • Personas que ejercen la representación social (órganos sociales y apoderados con sus nombramientos y revocaciones correspondientes).
  • Auditores nombrados, cuando exista la obligación legal de hacerlo.
  • Anuncios y avisos legales que tienen la obligación de publicar las sociedades mercantiles en prensa y en el propio BORME.
  • Cuentas anuales,  que muestran datos económicos y financieros de las sociedades (cuentas de pérdidas y ganancias y balances, memorias, informes de gestión e informes de auditoria).

 

–          Registro de la propiedad.

Informa  de la propiedad de los bienes inmuebles y a los derechos que recaen sobre los mismos, como la hipoteca o las servidumbres.

 

–          Informes de agencias especializadas.

Los bancos suelen consultar los informes comerciales de agencias especializadas en analizar el riesgo de clientes, en los que es posible encontrar datos relativos a Entidades bancarias con las que trabaja, Clientes y proveedores, Relación de socios y administradores, Situación financiera y patrimonial, etc.

En algunos casos, la agencia hace una valoración crediticia de la empresa analizada, indicando cual es el crédito máximo asignable a la empresa en base a un sistema de ratios propio de la agencia.

 

–          Referencias de terceros.

Los bancos pueden solicitar información de una empresa preguntando a clientes o proveedores habituales de la empresa que tengan relaciones con el propio banco.

 

–          Medios de comunicación especializados.

Las publicaciones   especializadas son una fuente permanente de datos sobre las empresas, sus resultados, sus acuerdos y contratos, las crisis que atraviesan, los nombramientos de sus directivos, la evolución de su sector, etc. Hay que prestar atención al tipo de información que aparece en Internet sobre la empresa. Cada vez es más común que proveedores insatisfechos con sus clientes, o clientes insatisfechos con sus proveedores, viertan todo tipo de información negativa sobre la empresa en chats, foros, blogs, etc.

Un buen ejercicio es buscar en Google el nombre de la empresa y ver qué tipo de información aparece. Lo que encontremos nosotros, también lo encuentra el banco.

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